jueves, 26 de septiembre de 2013

No me canso de leerte...

¿No te cansas de leerme? No, no me canso, porque en cada gesto, en cada movimiento, en cada expresión, en cada mirada y en cada palabra, te contemplo, sin poderte nunca interpretar. Y si no puedo hacerlo, es porque no hay ningún extraño ser detrás de tu rostro, ningún espíritu debajo de tu piel. No me canso de leerte, porque solo leyéndote puedo ver quién eres, y desear que mi cuerpo este cerca del tuyo, pues no hay ninguna palabra, ninguna imagen y ningún recuerdo capaz de suplir tu ausencia.
¿Cuántas veces pedí no ser separado de ti, solo para darme cuenta de que no había nadie que respondiera a mi demanda? Y ¿Cuántas otras pensé que te tenía a mi lado, cuando en realidad solo se trataba de palabras que intentaban inútilmente llenar el hueco que dejas cuando no estás? ¿En cuántas ocasiones malgasté mi tiempo esperando encontrar un profundo misterio bajo tu apariencia, un enigma encriptado en tus labios, solo para encontrar un vacío, que no hacía sino reflejar mis más profundos e insaciables deseos?

¿Qué es lo que quieres de mí? Te interrogué angustiado, y tú, como siempre, me respondiste con otra pregunta ¿Qué podría querer de ti? Y es que tú lo sabías mejor que yo, que no hay ningún misterio detrás de mi rostro, ningún plan maestro oculto en mi historia, ningún espíritu enigmático en mis entrañas. Simplemente soy, soy lo que soy y lo que otros han hecho conmigo, y así has decidido tenderme la mano y caminar a mi lado. Por eso no me canso de leerte, porque cada que te leo me recuerdas que es posible amar sin esperar otra cosa que el amor mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario