domingo, 26 de agosto de 2012

Una semana peculiar

El domingo abrí un blog y escribí algunas cosas que llevaban tiempo en el tintero, al parecer a algunos de mis amigos les gustó, creo que fue bueno. El lunes por la mañana impartí la clase sobre el porfiriato, espero poder enseñarle algo a mis gremlins (así le digo a los alumnos). Por la tarde tuve un estudio bíblico con Alejandra, Pahola y Abdiel, ya lo extrañaba... las comunidades informales en las que se comparte la vida, las reflexiones y los deseos son  fundamentales cuando se vive en orfandad eclesial (cosa que por cierto disfruto). Fue algo bueno.

El martes también di clase por la mañana... el ejercicio de escribir un informe como si los estudiantes fueran Porfirio Díaz en el año de 1900 fue relativamente exitoso. Por la tarde mi primera clase del semestre en la maestría, una sesión bastante teatral, pinta que tanto las clases como las lecturas de Historia general de México y Estados Unidos  serán buenas. Fue bueno ver de nuevo a mis compañeros...

El viernes se casó mi primo Daniel. Me dí cuenta de que aunque me parecen absurdos los protocolos sociales referentes a matrimoniarse, además de un gasto excesivo para lo "marro" que soy, disfruté de la noche, sabiendo que dos personas que aprecio están formalizando su relación e iniciando una etapa importante en su vida. También durante la semana me enteré que Jorge, un amigo de Aguascalientes va a casarse por la iglesia para diciembre... Un buen pretexto para viajar. Tal vez cuando mis amigos SJ estén ordenados piense en invitar a esa persona especial a vivir irreverentemente el rito de paso.

El sábado tuve mi primer clase en inglés. La materia pinta muy bien, aunque no deja de ser raro ser el único del grupo en estar realmente entusiasmado... No importa. Ha sido raro encontrar a tantos ex-alumnos en la Universidad, así como el no ir este año a la experiencia rural, pero no hablar, somos historia y nos toca recibir con gusto los cambios. Hoy domingo tembló en Tijuana, y haciendo un balance de las noticias nacionales el panorama no se ve muy bien...


Solo queda pedir que esta consolación que experimenté en la semana no sea motivo de distracción, sino que me de ánimo para lo que venga y lo que haya que enfrentar. Ah sí, el refugiado político ya se quedó definitivamente en mi patio, mi familia lo quiere. Creo que el felino entró en un buen momento a nuestras vidas, es bueno encontrarle sentido a las casualidades...




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